domingo, 7 de diciembre de 2008

EXCURSION , PORTMAN-MONTE LAS CENIZAS-PORTMAN


Portman-Monte Cenizas-Portman. 14 de diciembre 2008
Salida del pabellón Serrerías a las 8.30 en autobús.
Distancia: 14 km. Desnivel máximo de 380 metros. Esfuerzo medio –alto.

Comienza la excursión en Portmán a las 9.45 horas aproximadamente. El Portus Magnus (puerto grande) de los romanos ha desaparecido, anegado por los estériles vertidos por la empresa Peñarroya, un desastre ecológico que comenzó en el año 1977. Caminamos por lo que fuera una hermosa bahía, en dirección este, adentrándonos en una pinada y nos encontramos una “joya botánica”, un bosque de sabina mora (Tetraclinis articulata) , conocida como “Ciprés de Cartagena”. Llegamos a una antigua “pista americana” de entrenamiento militar.

Salimos a una carretera, giramos a la derecha y enseguida nos adentramos en el Barranco del Moro, plagado de espliego, salvia, adelfas y palmitos, donde se observa un nacimiento de agua. Continuamos por un sendero, que es una calzada romana, por la que caminamos por espacio de un kilómetro. El ascenso se torna pronunciado y la calzada abandona el barranco, para ser absorbida por la carretera que conduce a Cartagena.

Vemos un cartel que indica que nos encontramos en el GR 2. Caminamos unos metros por la carretera y tomamos a la derecha una pista (con puerta de entrada) que conduce hasta el monte Cenizas por el frondoso bosque de Atamaría. Haremos un descanso para reponer fuerzas frente al campo de golf de Los Belones y el pueblo de Atamaría, a unos cinco kilómetros de la salida.


A la izquierda vemos los campos de golf. Dejamos un casón y unas colmenas, también a la izquierda, y nos adentramos por la pista en el bosque de Atamaría que nos conduce hasta la cumbre del monte donde se encuentra la batería de costas de los años 20 para defensa de la ciudad de Cartagena y su puerto. Las vistas de los acantilados son impresionantes y muy bellas. Hacemos una parada para comer, cuando nos quedan apenas cinco kilómetros de recorrido.

Bajamos por la escalinata y giramos a la izquierda en dirección a una casa que se quedará a la izquierda. El descenso es muy pronunciado durante un kilómetro por un tortuoso sendero, y entramos en una pista. Dejamos un cruce a la derecha y luego otro a la izquierda. Pasamos junto a unos barracones militares abandonados y en estado ruinoso.

Llegamos a una carretera y giramos a la izquierda en dirección al faro de Portman. Bajamos por una escalinata al lecho de la antigua bahía junto a un improvisado puerto de pescadores. Caminamos junto al mar sobre el relleno amarillento y negruzco de la bahía para finalizar en el antiguo puerto ahora anegado.

Llegaremos a Molina aproximadamente a las 15 horas.